lunes, 19 de agosto de 2013
EL
PARADIGMA DE "LA ESCUELA NUEVA
"La llamada
"Escuela Nueva" fue un movimiento pedagógico heterogéneo iniciado a finales del siglo XIX. La escuela nueva, llamada también escuela activa,
surge como una reacción a la escuela tradicional y a las relaciones sociales
que imperaban en la época de ésta. Se constituye en una verdadera corriente
pedagógica, en una propuesta educativa de nuevo perfil, quizás cuando al
finalizar la primera guerra mundial, la educación fue nuevamente considerada
esperanza de paz. Pese a que sus orígenes son más remotos, el movimiento
encontró su mayor auge en tiempos bélicos, por lo que su ánimo renovador de la
enseñanza es característico, además de fundamentar gran parte de sus
planteamientos en la psicología del desarrollo infantil. En la opinión de
Ferriere (1982) los pedagogos de la escuela nueva fueron poseídos por un
ardiente deseo de paz y volvieron a ver en la educación el medio más idóneo
para fomentar la comprensión entre los hombres y entre las naciones, la
solidaridad humana; desarrollar el amor fraternal sin importar diferencias de
nacionalidad, de tipo étnico o cultural; que el impulso de vida se impusiera
por fin sobre el instinto de muerte; que se pudieran resolver de manera
pacífica los conflictos entre las naciones y entre los grupos sociales. De esta
manera, la nueva educación tendría que ser capaz de formar a los individuos
para la paz, la comprensión y la solidaridad.
EL PARADIGMA DE "LA PEDAGOGÍA LIBERADORA”
"Respecto a la
pedagogía liberadora resulta una obligación ineludible comentar que fue en los
años setenta cuando el pedagogo Paulo Reglus Neves Freire, conocido mundialmente
como Paulo Freire, marcó un avance cualitativo en las ciencias de la
educación al proponer una nueva mirada sobre cómo trabaja la cultura dominante
para legitimar ciertas relaciones sociales. La propuesta liberadora parte de
una mirada dialéctica de la cultura, según la cuál, ésta no solo contiene una
forma de dominación, sino además las bases para que los oprimidos puedan
interpretar la realidad y transformarla según sus propios intereses. Los
fundamentos de su propuesta pedagógica se basan en que el proceso educativo ha
de estar centrado en el entorno de los alumnos. Freire supone que los educandos
tienen que entender su propia realidad como parte de su actividad de
aprendizaje. No basta con suponer, por ejemplo, que un estudiante sabe leer la
frase "Mario ha sembrado fríjol en el campo". El estudiante debe
aprender a "Mario" en su contexto social, descubrir quién ha
trabajado para producir la siembra y quién se ha beneficiado de este trabajo.
EL PARADIGMA DEL
"ENFOQUE COGNITIVO"
Los inicios del cognitivismo
como corriente pedagógica contemporánea pueden situarse en los trabajos de Jean
Piaget (En Ginsburg, 1977) quién propuso una teoría racionalista frente a las
tesis empiristas de la tabula rasa. En otras palabras, el conocimiento era una
interpretación activa de los datos de la experiencia por medio de unas
estructuras o esquemas previos, consideró estas estructuras no como algo fijo e
invariable, sino como algo que evolucionaba a partir de las funciones básicas
de la asimilación y la acomodación. La filosofía racionalista, la biología
evolucionista y el pragmatismo funcionalista, constituyen las principales
coordenadas de su pensamiento. Este diluvio de ideas nuevas continuó
desatándose gracias a las capacidades analíticas de otra gran figura intelectual
del siglo XX, Noam Chomsky (1975). Como lingüista, Chomsky trato de entender el
aprendizaje de una lengua en términos de los postulados conductistas y se
encontró continuamente con contradicciones teóricas.
EL PARADIGMA DEL
"ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA"
De acuerdo a las
ideas constructivistas en educación todo aprendizaje debe empezar en ideas a
priori. No importa cuán equivocadas o cuán correctas estéis intuiciones de los
alumnos sean. Las ideas a priori son el material que el maestro necesita para
crear más conocimiento. No obstante, no debe olvidarse que en todo acto de
enseñar estamos imponiendo una estructura de conocimiento al alumno, no importa
cuán velada esta imposición se haga. Como maestros podemos ser gentiles,
pacientes, respetuosos y cordiales en nuestra exposición y aún así estamos
imponiendo una estructura de conocimiento.
El constructivismo
es primeramente una epistemología, es decir una teoría de cómo los humanos
aprenden a resolver los problemas y dilemas que su medio ambiente les presenta,
es una teoría que intenta explicar cuál es la naturaleza del conocimiento
humano, o por decirlo más crudamente es simplemente una teoría de cómo ponemos
conocimiento en nuestras cabezas. El constructivismo asume que nada viene de
nada. Es decir que conocimiento previo da nacimiento a conocimiento nuevo. La
palabra "conocimiento" en este caso tiene una connotación muy
general. Este término incluye todo aquello con lo que el individuo ha estado en
contacto y se ha asimilado dentro de él, no solo conocimiento formal o
académico. De esta manera, creencias, prejuicios, lógicas torcidas y piezas de
información meramente atadas a la memoria por asociación y repetición, son tan
importantes en el juego del aprendizaje como el conocimiento más puro y más
estructurado que pudiéramos pensar.
EL
PARADIGMA DE "LA TEORÍA SOCIOHISTÓRICA"
En efecto ninguno de
nosotros somos islas autosuficientes en el océano social. Dependemos de aquel
"otro generalizado" para nuestro desarrollo físico, mental y
espiritual. El conocimiento y el aprendizaje no están localizados en los
recovecos neurales de la corteza cerebral sino en los encuentros sociales que incansablemente
enriquecen, atemorizan, oprimen y liberan nuestra existencia.
Sin temor a cometer
un error fácilmente, puede considerarse que ningún pensador ha dado más
fundamento teórico a nuestra profesión pedagógica como lo ha hecho Vygotsky. La
educación más que ser un derivado de la psicología educativa como ha sido hasta
ahora, muy pronto ha de ocupar un lugar independiente en las ciencias sociales
como la antropología, la sociología y la psicología.
Respecto a la
corriente pedagógica sociocultural es importante establecer que la preocupación
social de Vygotsky tiene sus orígenes en el pensamiento de Marx quien
vigorosamente defendió la idea de que la ideología de una sociedad está
moldeada en las actividades sociales (en particular sociales y productivas) en que
el individuo participa, no dentro de su cerebro exclusivamente. Vygotsky,
(1978) siendo psicólogo, se propuso demostrar que todo aprendizaje tiene un
origen social.
En el aprendizaje,
los procesos interpersonales son transformados en procesos intrapersonales.
Todas las funciones en el desarrollo cultural del niño aparecen dos veces:
primero en el ámbito social y luego en el ámbito individual; primero entre las
personas (interpsicológicamente) y luego dentro del niño
(intrapsicológicamente). Esto aplica igualmente al control voluntario de la
atención, la memoria lógica y la formación de conceptos. Todas las funciones de
alto nivel se originan en relaciones reales entre humanos.
La zona de
desarrollo próximo es la distancia entre el nivel de desarrollo actual
determinado por la habilidad para resolver problemas bajo la dirección de un
adulto o de un compañero más capaz. La zona de desarrollo próximo define
aquellas funciones que aún no han madurado pero están en el proceso de
maduración; funciones que madurarán mañana pero se encuentran en estado
embrionario en el presente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)